He aquí unos de esos casos que se da entre un millón. Un cúmulo de desgraciadas casualidades que acabaron con una acusación por delito de violación.
El desafortunado sujeto se llama Ramón, tiene 22 años y ha sido detenido en Quito (Ecuador).
Fíjense la cantidad de situaciones inverosímiles que dieron con sus huesos en el calabozo.
Casualidad 1: Se encontraba en la playa y no tenía reloj.
Casualidad 2: La playa era nudista.
Casualidad 3: Decidió preguntar la hora a una muchacha.
Casualidad 4: La muchacha era especialmente atractiva.
Casualidad 5: Al inclinarse la chica a coger el reloj, presumiblemente mostró al muchacho algo que…
Casualidad 6: …le provocó una erección inmediata.
Casualidad 7: El muchacho, presumiblemente avergonzado, tropezó.
Casualidad 8: Cayó, justamente, encima de la joven.
Casualidad 9: Con tan mala fortuna que su miembro penetró, involuntariamente, el sexo de la chica.
Increíble, ¿no? ¿Qué os parece? ¿Se creerá el Juez esta (todo hay que decirlo) creíble y razonable descripción de los hechos?
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